jueves, 16 de abril de 2009

Carta a Gastón Gaudio

Buenos, Aires. 19-04-06

Gastoncito:

¿Cómo está mi nene? Hace cuánto que no lo veo… Te digo que verte por televisión, no es lo mismo que verte en persona. No es lo mismo que verte cuando venías a merendar a lo de la abuela cuando eras chiquito y te contaba anécdotas y vos me escuchabas con tanta calma. Ya hace 4 años que tenés a tu abuela abandonada así, en la cama, ya harta de mirar partidos de tenis para poder verte aunque sea un rato. Ya ni la llamás por teléfono. Está bien que tu abuela ya está grande y vos ya no sos “el nietito de la abu”, pero un poco de bolilla le podés dar a la pobre abuela Francisca.
¡Ay nene! Siempre lo mismo vos. Pero que carácter por dios…. Si el tenis es un deporte tan lindo, aparte lo que importa es jugar, es que vos te diviertas… Qué importa si uno pierde o gana gastoncito, el deporte es así, a veces se gana, a veces se pierde… Yo te voy a decir una cosa: yo siempre pensé, ¿que bueno sería que ganasen los dos no? Así los todos terminan contentos, ¿no te parece? No sería mejor hacer 28 trofeos si juegan 28 personas, yo no entiendo. ¡Qué injusto es el deporte!
Ay querido, te digo que a veces me da vergüenza decir que soy tu abuela, ¿qué va a pensar la gente de mi con un nieto que dice semejantes cosas? Cuántas palabrotas nene… Yo no se quién te las habrá enseñado, pero estoy seguro que tu madre no, no porque sea mi hija, sino porque tu madre nunca diría esas cosas. Y qué violencia mi vida, que carácter destructivo. En mi época cómo cuidábamos las cosas que teníamos, claro que no teníamos raquetas de tenis, eso era algo muy exclusivo en ese entonces y muy caro, pero te digo que todo lo que teníamos lo cuidábamos mucho y vos así como así rompiendo dos o tres raquetas por partido.
Como te decía, si uno gana o pierde es un dato menor. Yo cuando era chiquita, jugamos con mis amigas a cualquier cosa y no importaba si ganaba o perdía, no importaba quién ganaba, nos importaba jugar. Esos eran buenos tiempos, no digo que estos no lo sean, pero las cosas cambiaron mucho. Ahora uno gana y está bien. Pero cuando pierde, ahí esta el problema…
Espero que puedas disfrutar del deporte y de la vida mi gastoncito y a ver cuándo venís a visitar a la abuela. ¿A ver si cambiamos un poquito eso humor y ese carácter tan fuerte si? Que la vida es tan buena, y yo con los años que tengo te digo que la vida me ha enseñado tantas cosas, no tiene sentido amargarse, tirarse abajo, la vida es una y hay que vivirla mi hijo.

Un beso gigante, tu abuela Francisca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario